21 de enero de 2015

CAPITULO 1


Parte 1


El día 13 de abril del año en curso entrevistamos a la vidente Juana Mercado, gran sacerdotisa del peyote y la ayahuasca, de los humos y humores, de infusiones y de visiones, de hablar con las estrellas y de contactar con las personas muertas. Allá en el poblado de donde ella es originaria (nos ha pedido mantener el nombre de la localidad en anonimato). Todo esto en pro de investigaciones para la facultad de química y la facultad de ciencias y humanidades de la universidad autónoma del estado, esto fue lo que nos dijo:





-Doña Juana Mercado, buenas tardes, gracias por recibirnos, por dejar entrar en su choza a este grupo de reporteros e investigadores, ya son pasadas las 5:00 pm y vemos que usted ha estado ocupada preparado infusiones y brebajes todo el día.

-muchachos, desde que canta el gallo y hasta que se duerme el ratón yo estoy haciendo esto que es lo único que se hacer, cierro los ojos y las plantas me dicen que tanto hay que ponerle y que tanto hay que quitarle. Estar ocupada para mí significa que estás perdiendo el tiempo, porque cuando uno hace algo que le desagrada el tiempo es eterno, y cuando uno hace lo que a uno le gusta, el tiempo pasa volando. Por eso tata Dios hizo la tierra en tan poquitos días.

-ciertamente Doña Juana, y diga, corren rumores que usted además de ser curandera, medico, partera y tener muchos animales que cuida, tiene visiones del futuro, ¿Cómo es eso?

-mira mijo, eso de ser curandera, medico, traer los chamacos a este mundo y andar criando animales 
es lo mismo, porque uno no deja nunca de ser una cosa para empezar a ser otra, ¿O a poco tu dejas de tener esa mente de investigador en cuanto sueltas tu pluma, o en cuanto acaba tu hora de trabajo?

-no, pues no.

-¿pues no verdad? Y eso de andar cuidando animales, ustedes saben que lo hacemos más por nosotros que por los animales, porque, ellos tienen ahí mero su comida, y su agüita y donde hacer sus necesidades. Yo lo hago para tener que comer, y para que los chamacos vean que la naturaleza existe sin que nosotros metamos mano, y que la naturaleza estuvo y va a seguir ahí antes y después de nosotros, y que por eso hay que ser buenos con ella, no tomas de más y no dar de más. Entonces, eso de tener visiones del futuro pues es solo un poquito de sentido común muchachos, porque, quién de nosotros va a seguir vivo como para ver el futuro, o quién de nosotros va a poder hacer algo como para evitarlo. Ustedes que se preocupan por cosas que aún no suceden en vez de hacer que sucedan las cosas.

-no pues, si así lo pone…

-no es que lo ponga yo, ni que lo haya puesto alguien antes que yo, son cosas que no son necesarias de saber ni de interrogarse, porque, pues como para qué, las cosas son sencillas si así quieres que sean, y son complicadas si así las quieres ver. No hay imposibles, solo niveles, pasos que hay que seguir para poder llegar a un lugar…

-pero ust…

- y ese lugar aún no existe, uno lo hace con esos pasos. (No me interrumpa, déjeme hablar que entonces en vez de plática esto va a ser una discusión).

-perdón, Doña Juana, yo le quería preguntar que entonces usted ve cosas que aún no van a suceder, y parece que se está contradiciendo.
-mira mijo, las visiones que veo pueden llegar a suceder, y se manifiestan tan reales que es muy probable que sí sucedan porque somos tantos en el mundo que para hacer que las cosas cambien su rumbo está muy difícil, por eso, uno hace el gran cambio con pequeñas acciones. Si tú aprendes algo hoy, no importa si es con amor o con violencia, estarás preparado para el futuro. La cosa es aprender, entender y comprender.

-que interesante punto de vista tiene usted. ¿Y todas estas cosas las piensa mientras prepara sus infusiones o mientras está en un trance?

-ah pues mira, yo siempre estoy en trance, siempre estoy pensando cosas, y mirando el cielo, y viendo cómo pasan las nubes y el viento entre los árboles, y como se mueven las estrellas, y como se mezclan las hierbas en mis caldos, y cómo reaccionan los niños cuando les doy pajaritos.

-¿pajaritos?

-sí, pajaritos. A lo mejor a ustedes que vienen de fuera se les hace muy tremendo eso de que les estemos dando peyote a los niños de brazos, pero para nosotros no es solo natural ni una costumbre, ES NECESARIO. Así como es necesario que hagamos el viaje hasta Nayarit por los hongos, así de necesario es que los niños lo coman, porque ellos tienen que abrir su entendimiento al venado.

-¿y que ven?

-lo que ven es lo que ellos ven, lo que yo vi es solo para mí, pero como yo soy partera, tengo que aprender a interpretar los mensajes para los demás, porque soy un instrumento del hongo. Todas las cosas que he visto las tengo que ver muy bien para poder seguir haciendo mi trabajo, y no hablo de cuando la planta me habla, si no cuando les doy la planta a las personas, porque cuando se las entrego, me la entrego a mí misma, la comemos juntos, y yo debo estar aquí y allá, porque luego la gente se va, y si de por sí caminar por aquí es peligroso, caminar por allá es un poquito más, porque uno con los ojos ve una víbora y se aleja (si es que tiene suerte de verla), pero allá uno ve la víbora con otros ojos, y aunque la víbora le hable cosas a uno, uno no debe de hacerle tanto caso, porque la víbora es víbora, aquí y allá.

-nos está diciendo entonces, que los animales y las plantas tienen voluntad propia.

-les estoy diciendo que todo está vivo, y que el hecho de que no hablemos el mismo idioma no significa que no dependamos los unos de los otros. Nosotros por hablar y hacernos entender tenemos la responsabilidad de ponernos en contacto con ellos, de escucharlos cuando nos están hablando, de cuidar de ellos. Pero si nosotros mismos, que nos hablamos y nos escuchamos, nos andamos matando, cuantimás a ellos. Debemos escuchar al rio cuando corre, al viento cuando sopla, al árbol cuando cruje, al águila cuando vuela, al perro cuando ladra, porque no sabemos qué día necesitaremos que ellos nos escuchen a nosotros.

-y en cuanto a sus visiones, suponemos que no siempre son del futuro, y cuando no son del futuro, ¿de que son?

-mira muchacho, de eso tenemos tiempo para hablar, mientras váyanse acomodando porque estoy segura de que tienen hambre, y la sopa ya está lista, además de que le pedí al chivo de su carne para que ustedes tengan alimento. Orita preparo tortillitas de maíz azul y una salsita para acompañar al chivo.





(La entrevista no fue modificada en su redacción para que no se vieran intervenidos los mensajes que la vidente brinda).

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